Desde antes de la llegada de los espanoles a America, los nativos de estas tierras ya consumian lo que ellos llamaban "caamate", palabra que surge de la conjuncion de un vocablo guarani y otro quechua. Caa: yerba; y Mati: pequena calabaza en la que se bebe la infusion.

El mate, companero inseparable del hombre de campo, tiene tantos secretos para prepararlo bien que es toda una ciencia. Ya se sabe: el agua no debe chillar, o sea caliente pero no hervida. Colocar la bombilla en el momento justo, con la inclinacion perfecta es dificil de lograr. Lo cierto es que hay que poner la bombilla con precision y sin mover la yerba para que no se tape. Y hay que saber que cuando no hace mas espuma, esencial para un buen mate, tenes el famoso "mate lavado". El mate era una forma de seduccion entre las mozas y los gauchos, y asi se fue creando el "idioma mate" que hay que tener en cuenta cuando te convidan:

Mate amargo: indiferencia, no esperes nada, se acabaron las ilusiones
Mate dulce: amistad
Mate muy dulce: habla con mis padres
Mate con leche: amistad respetuosa
Mate con miel: casamiento
Mate con cedron: acepto
Mate con limon: prefiero no verte
Mate con cascara de naranja: ven a buscarme, quiero que vuelvas
Mate hirviendo: odio
Mate frio: desprecio
Mate espumoso: te amo demasiado
Mate lavado: vete de aqui