Imprimir
De todos es sabido la importancia de la cultura en los habitos alimenticios. En particular, la dieta mediterranea se ha demostrado una de las mas saludables para el organismo. Es caracteristico en esta dieta, la utilizacion de aceite de oliva, que por su propiedades, tolera temperaturas muy altas sin desnaturalizarse. Una de las formas de cocinar los alimentos que forma parte de nuestra cultura, es la fritura.

Utilizando aceite de oliva a una temperatura adecuada, que suele ser alta, freir los alimentos es una practica habitual y que puede ser utilizada en nuestra dieta semanal (no diaria). La costra que se forma alrededor del alimento frito, permite conservar en perfectas condiciones la mayoria de las cualidades de este que de otra manera se perderian. Ademas, no aporta tantas calorias como parece: respetando la temperatura indicada y empleando posteriormente un papel absorbente sobre el plato, el alimento absorbe menos aceite. Los alimentos empanados cogen mas aceite que los rebozados en harina.

Por tanto, si el medico no dispone lo contrario, no tenemos razon para renunciar a esta forma tan sabrosa de cocinar. Un caso particular lo constituyen las patatas fritas. Las patatas fritas caseras contienen una proporcion media de grasa de tan solo entre un 8% y un 12%, mientras que las patatas fritas congeladas o las comerciales contienen entre un 30% y un 40% de grasa.